sábado, 5 de febrero de 2011

La verdad sobre Billy Idol

Si usted investiga en Internet, los diversos sitios que cuentan con biografías sobre Billy Idol le dirán que su nombre real era William Broad, que nació en Middlesex, Inglaterra en 1955, que en la segunda mitad de la década de los setenta lideró una banda punk llamada Generation X, que en 1990 sufrió un accidente que casi lo deja paralítico (motivo por el cual debió aparecer en un par de videoclips filmado de la cintura para arriba), que durante las últimas dos décadas no logró recuperar el éxito obtenido en los ochenta, por lo que desde hace unos años lleva una vida más bien alejada de los medios.

Patrañas. Todo eso no son más que viles mentiras, producto de una gran conspiración mediática, y es hora de que usted sepa los hechos reales.
Billy Idol no era realmente un ser humano: Era en realidad la representación personificada de la década de los ochenta. Billy Idol ERA los ochenta. Se materializó, surgido de la nada, el primero de enero de 1980 y volvió al vacío de donde provino al comenzar el año 1990 (alguien podrá replicar que, teóricamente los 80 comenzaron en 1981 y finalizaron el 31 de diciembre del ’90, pero qué sabrán los teóricos de designios divinos y eventos que marcan el destino del universo).

Durante una década Billy se hizo carne entre nosotros para enseñarnos el verdadero significado de los ochenta: peinados sauvage, ropa ajustada de cuero, hombreras y muñequeras, insinuaciones de sadomasoquismo y combinaciones de solos de guitarra con loops de sintetizador (hoy inconcebibles para nuestros refinados oídos modernos). Luego de cumplir su cometido, Billy nos abandonó, ya que por su misma esencia, no podía existir más allá de su tiempo.

Sin embargo las discográficas EMI y Chrysalis no estaban dispuestas a perder a esta gallina que ponía huevos de oro y en 1990 lanzaron al mercado un nuevo álbum de Billy Idol, utilizando canciones inéditas que el cantante había grabado antes de su desaparición. Sin embargo se enfrentaban a un problema: Billy Idol no era sólo música. Sus videoclips, su imagen, eran tanto o más importantes que sus canciones.
Los ejecutivos solucionaron esto mediante el encargo de la fabricación de un robot-Billy que aparecería en sus videos para MTV. El único defecto de este artificio fue que, con el apuro del lanzamiento del videoclip “Cradle of love”, el robot debió ser utilizado cuando sólo se hallaba completa su mitad superior.

Habiéndose agotado el repertorio de grabaciones del auténtico Idol, las discográficas recurrieron a la medida desesperada de contratar un imitador para que grabara un nuevo disco en 1993, pero aunque la gente no notó que se trataba de un impostor, lo cierto es que de todos modos no logró imitar más que el estilo -no así la calidad- y el álbum resultó un fracaso.
Mejores resultados se lograron al año siguiente, cuando, mediante un mechón de pelo obtenido de una fanática, se logró clonar al ícono de los 80. Así, este Billy-clon, presentó al público -con gran éxito- la canción “Speed” (compuesta para la banda de sonido de la película homónima). Lamentablemente el clon resultó tan perfecto que no pudo mantener su composición existiendo fuera de los ochenta, y en pocos meses se desintegró y desvaneció.
Cualquier otra supuesta aparición de Billy Idol en los últimos años no es más que falsedad y burdas imitaciones. Como son falsos también sus datos biográficos esparcido por Internet para hacer ver como un humano a quien realmente fue un emisario de los dioses.

Espero que con esta nota logre abrirle los ojos a mucha gente que se encuentra expuesta sin saberlo a tales manipulaciones de los medios de comunicación. Si tras esta publicación se me declara muerto o desaparecido en circunstancias misteriosas, sepan que no me arrepiento de haberme enfrentado a las grandes corporaciones en nombre de la verdad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bien zambrano yo no lo voy a denunciar.
x cierto....las discograficas hacen eso muy seguido...como es q nadie lo nota?

Anónimo dijo...

la de arriba fui yoo eh? yo

OXISO dijo...

jajajaja XD te fuiste a la mierda

BIENEXOTICO critico y comentarista de cine dijo...

ahhhh chee yo quiero de vuelta escuchar dancing with myself, ja ja, muy bueno el blog, salu2 desde uruguay